Claudia Leslie Aguilar Rojas
Así es…
Ya he comparado al poeta con un Trovant,
Ya he comparado al poeta con un Trovant,
Lo he visto hambriento y sediento por la vida,
devorando letras y libros,
Lo he observado brillar en la punta del plumaje de las aves migratorias.
devorando letras y libros,
corazones y almas.
Lo he observado brillar en la punta del plumaje de las aves migratorias.
Lo he admirado en el claro de la luna.
Y lo he sentido morir de fiebre vespertina,
o vibrar ardiente justo al medio del sol cuando se enamora.
Brindar su último aliento cuando se decepciona...
Pero nada se compara al estado demencial,
vehemente y apasionado
que denota cuando lo embriaga la música
y el amor por la vida.
Cuando escribe e ingresa a las ondas
universales de la inspiración,
cuando se expande entre los colores y se difumina…
¡Cuando besa la locura!
Yo creo que le hace el amor a la vida…
o vibrar ardiente justo al medio del sol cuando se enamora.
Brindar su último aliento cuando se decepciona...
vehemente y apasionado
que denota cuando lo embriaga la música
y el amor por la vida.
Cuando escribe e ingresa a las ondas
universales de la inspiración,
cuando se expande entre los colores y se difumina…
¡Cuando besa la locura!
Le es infiel al amor.
Se trasmuta en lobo,
en sirena,
en coral….
Muere entre las letras,
al compás de la música
y al ritmo de la vida…
Se trasmuta en lobo,
en sirena,
en coral….
al compás de la música
y al ritmo de la vida…