EL AMOR DEMENCIAL DEL POETA

                                                                Claudia Leslie Aguilar Rojas

Así es…
Ya he comparado al poeta con un Trovant, 

Lo he visto hambriento y sediento por la vida,
devorando letras y libros,

corazones y almas.

 

Lo he observado brillar en la punta del plumaje de las aves migratorias.

Lo he admirado en el claro de la luna.

 

Y lo he sentido morir de fiebre vespertina,
o vibrar ardiente justo al medio del sol cuando se enamora.
Brindar su último aliento cuando se decepciona...

 

Pero nada se compara al estado demencial,
vehemente y apasionado
que denota cuando lo embriaga  la música
y el amor por la vida.

 

Cuando escribe e ingresa a las ondas
universales de la inspiración,
cuando se expande entre los colores y se difumina…

 

¡Cuando besa la locura!

 

Yo creo que le hace el amor a la vida…

Le es infiel al amor.
Se trasmuta en lobo,
en sirena,
en coral….

             Muere entre las letras,
                  al compás de la música
                           y al ritmo de la vida…

 

 

 

 

 

 

 

TODA LA VIDA, CIELO

                                                 

Me hubiese gustado encontrarte un día por casualidad,

así como se encuentran el río Mamore  y el Ibare.

Tan unidos y tan distantes,

tan diferentes el uno del otro.

Inseparables.

Decirte todo lo que ha pasado en mi vida en este

último tiempo.

Contarte todo lo que sucedió,

desde aquel día en que me marché (a pesar de que tú ya lo sabes).

Desde el instante aquel en que renuncié para siempre al amor

y me preguntaste que haría sin el

¿Qué haría sin tus besos? 
¿Cómo viviría sin ti?

He vivido como este río,

rumiando espuma,

llena de fuerzas salvajes invisibles y ondulantes,

llena de remolinos y pausas

Contenida

Vibrante

Feliz y nostálgica.

De un tiempo a esta parte

la serenidad me acompaña.

A veces hablo con Dios 

y suelo preguntarle a las estrellas.

Me he convertido en buena eremita.

Los espíritus de bronce muchas veces me acompañan y suelen cuidarme

¡He cumplido mi palabra!

Olvidaste preguntarme: ¿Cuánto tiempo más iba a amarte?

Intenta leer los designios del cielo

observa la fuerza invisible e imperiosa

que vive y fluye 

debajo de estos majestuosos ríos

y ante tus ojos

 aparecerá imperturbable y eterna, la  respuesta:

!Toda la vida cielo, toda la vida!

HOY TE ESPERO...

                                                      

                         Claudia Leslie Aguilar Rojas

Hoy te espero…
entre las cortinas de la noche espesa
y las estrellas adormecidas de amor.

Te espero con la copa de vino en la mano
y mi pijama de seda.

Hoy enjugué la lágrima de la nostalgia
y dejé olvidado el pasado en su lugar de origen.
Le permití sonreír y dormirse en el silencio.

Hoy te espero...
con el corazón despierto en la  cama.

Para que me enseñes a sentir sin pensar...

A dibujar tu sonrisa con mis labios,
a besarnos sin tocarnos.

A imaginar tu piel  desnuda  entre mis sábanas blancas.

Hoy te espero y sé que vienes…

Disfruto de las horas sintiéndote llegar,
de tus palabras furtivas
y nuestros sueños nocturnos.

Enséñame a sentir sin pensar
sin tocarnos...
a sentirte con los ojos cerrados
hasta que la respiración se entrecorte
y se confunda con la sensación irreal de inexistencia.

Enséñame a sentir sin pensar...
A abandonarme a tus ojos ,
a tu piel desnuda,
tus labios carnosos,
a la imaginación más profunda.
A tu ritmo seguro y certero de amar.

Entrégate tu también si eso es lo que quieres…

Cierra los ojos...
Y ven...
Ven a mi...
Que hoy te espero...
que ambos queremos por un momento sentir,
 dejar de pensar…
y amarnos
hasta dejar de existir.
 
Poema publicado el año 2014, en el Poemario:  "Luces y Sombras de mi Arcoíris Literario", pág. 44 y 45.

Y ME GUARDÉ EL AMOR....

                                                 
                                                           Claudia Leslie Aguilar Rojas

Y me guardé el amor que tenía para compartirte.

Lo reservé en una pequeña caja rosada,

vacía desde hace algún tiempo.
Lo deposité en el centro de mi pecho.

El amor ahora quema.

Crece.

!Arde!.

Chispea descontrolado.

No sé cuanto tiempo la caja pueda resistir.

Ahora mi cuerpo brilla...
y me sofoco...

Me preocupa la combustión de mi alma.