Claudia Leslie Aguilar Rojas
Si tan sólo pudiera agregar un azul más refulgente
a mi acuarela de vida
y pintar mi cielo de un azul intenso más limpio
y resplandeciente
o salpicar de un dorado profundo al astro rey
para que ilumine hoy mis nostalgias más desoladas,
le pediría a mi ángel de la guarda
que se ausente un minuto,
vuele al cielo raudamente
y me traiga un beso tuyo.
O una caricia invisible de la mano del viento,
una caricia que borre estas lágrimas saladas
y que por piedad apacigüe esta soledad sombría.
Le rogaría que me devuelva las sonrisas pérdidas
y te retorne hoy a la vida.
Le suplicaría me otorgue un minuto en tu dulce regazo,
sentir tu corazón latiendo junto al mío
en estos días cuando más festejaba yo contigo
la vida.
¡Que no daría!
por sentir tus dedos acariciando mis cabellos
apaciguando mi alma del dolor de la vida.
Hoy…
justo cuando más te extraño y te necesito
madre mía.