DERECHOS DE AUTOR

Este blog está protegido por la Ley N 1322 del 13 de abril de 1992, Derechos de Autor del Estado Plurinacional de Bolivia, que en el Título I, Bienes Intelectuales Protegidos en sus artículos 1,2 y 3, que establecen:
"Art 1.- Las disposiciones de la presente ley son de orden público y se reputan de interés social, regulan el regimén del protección del derecho de los autores del ingenio de carácter original, sean de índole literaria, artÍstica o científica y los derechos conexos que ella determina.
El derecho de autor comprende a los derechos morales que ampara la paternidad e integridad de la obra y los derechos patrimoniales que protegen el aprobechamiento económico de la misma. Además salvaguarda el acervo cultural de la nación.
ART. 2.- El derecho de autor nace con la creación de la obra sin que sea necesario registro, depósito, ni ninguna otra formalidad para establecer la protección reconocida por la presente Ley.
Las formalidades que en ella se establecen son para mayor seguridad jurídica de los titulares de los derechos que se protegen.
ART. 3.- La presente Ley ampara los derechos de todos los autores bolivianos, de los extranjeros domiciliados en el pais y las obras de extranjeros publicadas por primera vez en el país. ..."


miércoles, 2 de noviembre de 2016

UN SALUDO A LA MUERTE...



                                                            Claudia Leslie Aguilar Rojas

¡Oh muerte!
Si el tiempo dejase de ser tiempo
y la vida fuese sólo un instante fugaz más larga
y el homo sapiens moderno entendiese tu misión
con certeza serías sacrificada.
Ojos fríos,
manos frías…
déjame hoy darte un saludo.

Aun cuando otros te temen y te odian
imposible para ellos entender que sin ser amiga
tampoco eres enemiga.
¿Cómo explicarles que te conozco?
Que caminas a veces a mi lado
y mis sentidos te perciben…
que conocerte tiene significado vital
para los seres humanos
y sólo…
simplemente ellos lo desconocen.

Que la vida también empieza después de ti,
que la obra magnífica de Dios inicia después de ti.
Y caminas en silencio encadenada a la vida,
siendo muerte.
Sin libertad de gritar o susurrar tu propia verdad.
Vedada para tus labios la misteriosa realidad.

Ingrata misión la tuya
que acompañas a quién no te quiere,
incomprendido el significado extraño de tu misión.
Y no puedes prescindirla.
No puedes olvidarla.
¡Tu misión no prescribe!

Tu paso es inevitable,
inevitable al tiempo y a la vida,
vences al hombre grande o pequeño,
a la razón y al dolor,
a la mejor medicina y al dinero.
Incluso al amor...

Déjame darte un saludo,
déjame decirte que el tiempo,
un día dejará de ser tiempo,
y tu obra divina concluirá.
Y sólo añoraremos el descanso:
cuando el hombre gane su batalla con la vida
ante Dios,
y merezca vivir el fin del ciclo material.
Hasta ese día...

Y hasta que el hombre actual incrédulo lo entienda
y pueda aclararse su instante de luz
y este ser eterno,   
levantándote la mano con afecto...    
cuando aún no es la hora...                       


¡Déjame darte un saludo!